martes, 11 de septiembre de 2012

Jennifer López y Rodrigo Santoro: Dos padres inusuales

Los actores forman parte del elenco de la adaptación cinematográfica del libro ‘Qué Esperar Cuando Estás Esperando’, que llega hoy a los cines de México.



Hace algunos cuatro años, era una de las mujeres más famosas en la búsqueda de uno de los libros más populares de Estados Unidos. Mientras Jennifer López, embarazada con los gemelos Emme y Max, estaba de gira con su entonces esposo Marc Anthony, cantaba de noche y por el día daba vuelta a las páginas de “Qué Esperar Cuando Estás Esperando” (“What To Expect When You’re Expecting”).

Este fin de semana, la versión cinematográfica del libro, que describe cinco embarazos muy diferentes, llega a los cines mexicanos. “‘Qué Esperar…’ era una biblia para mí durante mi embarazo”, comenta López desde el Four Seasons, sentada al lado de su esposo en pantalla, Rodrigo Santoro.

Pero al leer aquel pesado libro, López era como muchas otras mamás primerizas, hojeando el texto “honestamente cada día, cada mes. Me desesperaba cuando el mes tardaba demasiado. Estás desesperada por leer el siguiente volumen, oh, ¿qué irá a pasar después?” A su lado, Santoro, mitad italiano y una súper estrella en Brasil, comenta que el libro sirve también para los hombres.

“Mi hermana lo tenía”, platica el actor, mejor conocido en Estados Unidos por sus papeles en “Love Actually”, “300” y la serie “Lost”. “Le eché un vistazo al libro, me llamó la atención. No tengo hijos todavía así que no lo he necesitado”. “Lo necesitarás”, le dice López con sabiduría.

López, de 42 años y Santoro, de 36, interpretan a Holly y Alex, una pareja madura que intenta tener hijos y, luego de algunos problemas, deciden adoptar un hijo de Etiopía. Otras celebridades se unen al elenco, con sus propios relatos: Cameron Diaz y Matthew Morrison interpretan unas impetuosas celebridades de un “reality show”, Jules y Evan, cuya relación toma un giro inesperado. Elizabeth Banks interpreta a la obsesiva mamá primeriza Wendy, dueña de una tienda de artículos para enfermería. 

Brooklyn Decker es Skyler, la esposa trofeo (de Dennis Quaid), que pinta símbolos de paz en su imagen perfecta, mientras que Anna Kendrick y Chace Crawford, cierran el elenco como Rosie y Marco, dos cocineros en conflicto, cuya noche de aventura se transforma en una inesperada paternidad.

Escoger un esposo para López, resultó ser más difícil de lo que el director Kirk Jones había imaginado. “Creo que la gente siente que conoce a Jennifer cuando van a ver una película, porque son conscientes de su persona pública y ha sido muy exitosa con su carrera musical y de actriz”, expresa Jones. “Cuando te sientas a pensar en algún compañero para ella, por alguna razón se vuelve muy desafiante”. Por suerte, este fotogénico par tuvo química de inmediato.

“No sé qué es, pero hay una obvia calidez y generosidad de emoción que pienso que ambos comparten, y cuando estuvieron juntos en los ensayos fue increíblemente natural”, explica Jones. Durante las grabaciones en la vaporosa Atlanta, López dice haberse identificado más personalmente con Holly, cuyo miedo estaba anclado a la pérdida. “Me identifiqué mucho con el hecho de que ella quisiera a un bebé con tantas ganas, porque yo quería uno con la misma intensidad en un punto de mi vida, y de verdad pensaba que no podía embarazarme, y conozco ese dolor en el que sientes que no te va a pasar nunca”.

En cuanto a Alex, “está bien”, comenta Santoro, cuyo personaje se resiste a la realidad de la rápida adopción. Alex encuentra un lugar seguro en el “grupo de los chicos”, un grupo de ayuda informal de padres graciosos (liderados por Chris Rock), quienes se reúnen semanalmente en un parque para charlar sobre la vida después del bebé.

De vuelta a la música

En la cinta, ningún embarazo sale de acuerdo a lo planeado. El atlético personaje de Cameron Diaz termina escupiendo fuego en el descanso de cama; Elizabeth Banks cae víctima de los más incómodos efectos secundarios; y Anna Kendrick lucha por hacer que su nueva relación funcione. Ante todo Brooklyn Decker, simplemente llena con un brillo deslumbrante.

“Mi experiencia fue más como la de Brooklyn, lo cual todo mundo odiará escuchar”, dice López. “No diría que estaba brillando todo el tiempo, pero estaba feliz todo el tiempo. Claro que tienes tus momentos difíciles, pero yo no tuve todos los síntomas que muchas mujeres tienen. Como ella, era muy atlética, me sentía genial, salí de gira hasta los seis meses y medio. En realidad no me puse enorme hasta el último mes”, en total López dice que subió 50 libras.

“Y me di cuenta, porque no me embaracé en mis 20, sino entrada en los 30, era algo de lo que estaba consciente, de lo hermoso que era, y me daba cuenta de cómo mi cuerpo cambiaba, y de lo afortunada que era y de cuán milagroso es. Estuve disfrutando cada momento, diciéndome que si no me volvía a suceder, quería que este fuera un momento muy hermoso en mi vida, y lo fue”.

“Qué Esperar…” llega al tiempo de un año muy exitoso para López, cuyo camino de vuela a la cultura pop, tomó una pausa de embarazo hace dos años, con el lanzamiento de la criticada cinta de inseminación “The Back-Up Plan”, y el retraso del estreno de su último disco “Love?” Entonces llegó “American Idol”. “Trabajar en el programa ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera”, asegura López, quien gentilmente fungió como madre de los concursantes del programa.

En respuesta, sus fanáticos han inundado todo de nuevo. A las canciones “post-Idol” de López les “está yendo genial”, comenta Sean Ross de la página de internet Radio-Info.com, notando que el buen recibimiento que tuvo su sencillo “Dance Again”. “Está de vuelta en el radar de radio”.

La agenda de Santoro no se queda atrás. Su cinta de HBO “Hemingway & Gelhorn” se estrenó el mes de mayo, lo mismo que “Heleno” una cinta biográfica sobre uno de los más famosos jugadores de futbol brasileños, protagonizada y producida por Santoro, que llegará seguida de “The Last Stand” con Arnold Schwarzenegger. Aún soltero, Santoro dice que buscara encontrar un balance viajando de Río de Janeiro, Los Ángeles, Nueva York, Londres y España. “Él lleva una vida exótica. Yo vivo en Calabasas”, comenta López entre risas.

Una secuela y una gira

En la realidad, ambas estrellas están acostumbradas a ser observadas. En Río, Santoro vive asediado por paparazzi, mientras surfea en la costa. Por su parte, López dice que ya es una experta en mantenerse alejada de sus lentes. “El único lugar donde nos encuentran es la playa, porque me encanta el océano. Amo el agua, y a veces simplemente tengo que ir y llevo a mis hijos”.

Próximamente, Santoro vuelve al papel de Xerxes para la secuela “300: Battle of Artemisa”. Físicamente “es desgastante. Es mucho trabajo”, dice el actor. “Pero valió la pena la primera vez, y haré que valga la segunda ocasión”. “Siento como si estuviera hablando de mi gira ahora”, agrega López, quien estuvo de gira con Enrique Iglesias por el verano. 

Su relación con el coreógrafo Casper Smart, se dio a conocer durante su presentación de “Dance Again” en “American Idol” y parece ser adecuada para López, quien dice que a pesar de “estarse ajustando a todos los cambios que han sucedido” en su nueva vida, está en un buen lugar. En sus preciados días libres “me gusta quedarme en cama todo el día”, viendo películas de Disney con los gemelos (“Hércules” es una de las favoritas).

“Emme se parece mucho a mí”, platica y agrega que le gusta cantar. “Es muy femenina, le gustan las cosas lindas. Está feliz todo el tiempo.


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